En el tráfico moderno, la conducción distraída se ha convertido en uno de los principales peligros ocultos que afectan la seguridad vial. Ya se trate de conductores de camiones o de conductores comunes, este problema causa trágicas muertes y enormes pérdidas económicas cada año. Especialmente en la era de los teléfonos inteligentes, la atención distraída parece haberse convertido en la "nueva normalidad".
Los teléfonos inteligentes son un catalizador de riesgos al conducir distraídos. Según los últimos datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), más de 3200 personas murieron y alrededor de 320 000 resultaron heridas en accidentes relacionados con la conducción distraída en 2021. Los teléfonos inteligentes siguen siendo una de las principales causas de estas distracciones.
¿Por qué son tan mortales los teléfonos inteligentes?
Mirar un mensaje de texto toma de cuatro a seis segundos, tiempo suficiente para conducir por una intersección concurrida o dos manzanas con los ojos vendados a 80 km/h. Los conductores tienen hasta 20 veces más probabilidades de sufrir un accidente cuando usan el teléfono móvil que cuando están completamente concentrados al volante. Incluso sonidos de alerta aparentemente inofensivos, como un sutil "dididi", pueden causar un aumento repentino de ansiedad, lo que lleva a los conductores a buscar sus dispositivos sin darse cuenta.
¿Cómo pueden las empresas frenar las distracciones al volante?
Si bien la conducción distraída no es un problema nuevo, el auge de los dispositivos inteligentes exige soluciones más inteligentes. Tanto las empresas como las personas tienen la responsabilidad de implementar estrategias y tecnologías que reduzcan el impacto de los teléfonos inteligentes en el comportamiento al volante. Desde la monitorización del estado del conductor hasta la telemática en tiempo real, construimos sistemas de acompañamiento para flotas con soluciones de seguridad integrales para que cada viaje sea más seguro.